Tras la recogida en Ohrid, serás trasladado al cercano pueblo de Openica. Aquí es donde te recibirán en una bodega boutique local con un trasfondo único y una historia que contar. Los enólogos te presentarán sus métodos de elaboración del vino, te mostrarán las instalaciones y te ofrecerán degustar una buena selección de sus vinos (y algunos licores) elaborados con variedades de uva locales e internacionales. Su entorno paisajístico y la calidad de sus etiquetas de vino dejarán sin duda una impresión duradera de tu visita.

Tras esta memorable cata de vinos, serás trasladado a la cercana aldea de Kuratica para ser acogido por la familia de Marina y Trene. Tras un breve paseo por este pintoresco pueblo de montaña, te espera un almuerzo casero preparado por tu familia de acogida. Su casa familiar está situada en un pequeño hogar rural que también incluye permacultura y una pequeña granja de cerdos y aves de corral. La comida se prepara con sus propios productos, y algunos ingredientes proceden de las familias vecinas. Los platos son de temporada y dependen de la disponibilidad (no hay menú fijo).

Te servirán una comida para recordar, con platos caseros tradicionales típicos de la campiña de Ohrid, con un sabor destinado al olvido porque son muy pocas las personas que siguen preparando estos platos en la actualidad, debido principalmente a la despoblación de las zonas rurales (causada por la rápida urbanización). Recorridos como éste apoyan la existencia de pequeñas comunidades rurales en toda Macedonia.